Una densa nube, con un suave y delicioso olor, adoraba al Señor, a él puesto en el altar como pan que se parte y se da a todos.
Una densa nube, con suave olor; me transportaba a mis más profundo sueños, a aquello que siempre he pensado para mi futuro; un futuro que no es para nada incierto, solo que se va construyendo poco a poco; y mientras pensaba eso, mis mente y mi cuerpo volvieron al reclinatorio donde me encontraba arrodillado y desde allí comprendí que la única manera para lograr cumplir lo que se propone es estar a los pies del maestro.
Pero, que difícil resulta ello, ya que, en muchas oportunidades uno se cansa de escuchar, de quedarse arrodillado, de quedarse en la contemplación o de quedarse en los pies del maestro. Solo espero que el buen Dios, me diga que “he escogido la mejor parte”.
Una densa nube, con suave olor; me transportaba a mis más profundo sueños, a aquello que siempre he pensado para mi futuro; un futuro que no es para nada incierto, solo que se va construyendo poco a poco; y mientras pensaba eso, mis mente y mi cuerpo volvieron al reclinatorio donde me encontraba arrodillado y desde allí comprendí que la única manera para lograr cumplir lo que se propone es estar a los pies del maestro.
Pero, que difícil resulta ello, ya que, en muchas oportunidades uno se cansa de escuchar, de quedarse arrodillado, de quedarse en la contemplación o de quedarse en los pies del maestro. Solo espero que el buen Dios, me diga que “he escogido la mejor parte”.
al final Checho, al final... al final de todo lo sabrás, mientras tanto mantente en la tiniebla luminosa de tu fe y se coherente con aquello que profesas...
ResponderEliminarpdta: ojo con seguir fumando esas cosas, sumercé está muy joven para andar en esas... jaja...