sábado, 17 de octubre de 2009

¿A DREAM?


Alguien dijo: Corran, corran, entonces, yo preguntaba: ¿por qué?, mas nadie me daba una respuesta, solo veía a muchas e incontables personas correr, tratando de huir, de un peligro que, simplemente, era creado por ellos mismos; aún así decidí seguir a éstas, para ver a dónde terminaría tal alboroto.
Seguían las voces gritando más fuerte: ¡corran!, pues los peligros están tocando nuestros talones; sin embargo, aún así, decidí no correr, sino seguir a un paso lento. Por fin llegue al sitio, mas sin darme cuenta las personas que venían conmigo ya no estaban me encontraba solo, únicamente, enfrente mío había una puerta grande que cubría el camino y al parecer para pasar era necesario traspasar dicha puerta. Así que abrí y entré.
Quedé asombrado con lo que vi, si se puede decir así, pues no se veía mucho, solo una tenue y escasa luz que al parecer comenzaba a extinguirse y, en unos extraños vitrales se confundía la luz de la luna con el color de éstos, que iluminaban de una forma colorida todo el camino del centro hasta el principio de unas escaleras donde no se veía nada, a excepción de la luz que comenzaba a tener sus últimos rayos.
Yo, comencé a caminar por el centro movido por una extraña fuerza, que me hiso seguir adelante hasta adentrarme a la oscuridad de las escaleras, aquellas oscuridad que era rasgada por aquel fuego, mientras caminaba, para no tropezarme, empecé a seguir los caminos que me mostraba la luz, hasta que llegue a dónde esta puesta dicha luz.
No era una luz normal, aunque era casi extinta calentaba como si me encontrara en pleno sol un día a las doce en verano, solo que ese fuego no cansaba, sino que rejuvenecía o te transformaba; un rayito de luz me mostro una especie de cajita o de casita, donde, al parecer, vivía alguien, su puerta era dorada, bella, que apenas con los breves rayitos de luz resplandecía; así que golpee y una voz, la voz de una amigo, de alguien que yo conocía y que me conocía, era cómo la voz de papá, de mi hermano, de mis amigos de alguien que está en mi corazón, me dijo: “ Sigue”, sin dudarlo un momento abrí aquella puerta estrecha, pero que se convirtió en una tan grande; entré y en una bella habitación, con lámparas, entapetada, dónde solo había un ambiente de calidez, de amabilidad, de amor; allí habían dos sillas en una estaba Él, cuando me acerqué un poco más lo reconocí y tan solo de verlo, me postre ante Él y decidí llorar, mientras Él me tomaba de su mano y me levantaba y me dio un fuerte abrazo, esos abrazos que no se olvidan que quedan grabados y que te hacen sentir, simplemente, pero tan grandemente amado; de un momento a otro me desperté y al abrir lentamente mis ojos aún me encontraba arrodillado ante la casita de quien es el Amor, de quien se entrega, porque brinda amor sin medida.

domingo, 10 de mayo de 2009

VOLVER


En muchas ocasiones ,aunque no parezca, nos gusta huir de nuestra realidad, como si lo que viviéramos no nos importara o, más bien, no nos gusta y, cuánto no daríamos en muchas oportunidades por escaparnos un instante y tan solo pensar en que las cosas serían diferentes, y podremos crear un mundo tan distinto, imaginémoslo, con poderes mágicos, con los sueños hechos realidad, con la vida llena de tanta alegría, que al compararla con nuestro mundo y nuestro hoy no tendrían la mínima semejanza.

Pero, estamos siendo otros Pedros, que prefiere quedarse mirando lo grandioso de la transfiguración y se le olvida lo bello de la cruz; cuánto cuesta aprender a sufrir, cuánto cuesta aceptar nuestra realidad y nuestros problemas; sin embargo estamos aquí ante un mundo cada vez más dividido, más gobernado por el poder y por los placeres; en vez de ser gobernado por la paz, la justicia, el amor y la fraternidad, en una realidad en la cual guste te o no, no tienes poderes mágicos, para que con un simple conjuro o un estallido de la varita pudieras cambiar la realidad; pero si cuentas con el corazón, con las ganas de vivir, de amar y de ser amado en especial por aquel que nos ha amado primero, esa es nuestra fuerza el amar y el amar con toda.

Estamos parados ante un mundo que pide amor y tu conjuro, tu estallido mágico en esta oportunidad será amar totalmente y sin límites, respetando al otro, luchando aguerridamente por lo que tanto amas, por lo que sueñas, por lo que esperas; mas… falta algo, lo primordial, es decir, falta ÉL, sí, Dios, porque aunque suene cansón o fastidioso (para muchos) si falta él, vano es nuestro trabajo, vana son nuestras ilusiones, vana es la misma vida.

No dejemos a un lado lo importante, o sea, el Señor, pues él ha caminado a nuestro lado y sigue caminando, nos carga en sus brazos cuando nos cansamos, es el verdadero amigo que nunca falla y que ama totalmente sin prejuicios o preferencias, te ama porque eres tú, solo por eso y aunque te equivoques el seguirá estando ahí, desde su balcón, pero también en la calle, en los prados, desde todo punto, mirará el camino que conduce de nuevo a casa, para que apenas vea tu sombra que deja ver el sol, él baje las escaleras salga corriendo a tu encuentro te llene de besos y abrazos y te haga una fiesta, porque para él, tú sigues siendo su hijo.

lunes, 16 de marzo de 2009

TÚ ERES…


Tú eres quien se hizo nada ante nuestros ojos en una cruz y en esa cruz, que era roja, porque era tu sangre derramada quien la cubría; ahí, cuando fuiste tratado como un delincuente más en ese signo catalogado de perdición, nace la salvación.

Tú eres por quien nuestra vida toma sentido, ya que, descubrimos en ti a Dios que se hizo hombre como nosotros, para compartir y entender nuestra condición humana, y así tus brazos extendidos abrazan a la humanidad, como el Padre abrazaba al hijo cuando volvió a casa.

Tú eres quien mueve el corazón, que desde una barca llamas, confirmas y hechas mar adentro, en el mar de la vida, de la historia; eres el que se compadece, el que llora por un amigo, eres quien al entregar tu espíritu al Padre mueres por amor a quienes te crucifican.

Quedan cortas mis palabras para describirte, porque al ser tú mi todo eres mi vida y quien mejor que tú me conoce, y yo con mis brazos no te abarco, pero tú con los extendidos en la cruz me abrazas como mi Padre, como mi hermano, como mi “Dios y mi todo”.

De vuelta…


Hace un tiempo escuché una frase que encierra lo qué significa seguir a Cristo y , quizás me este equivocando, pero ésta es una de aquellas que no se olvida y que quedan en la memoria de la mente y el corazón, dice así: “Si Cristo no se bajó de la cruz, yo no me voy de acá”.

Bella frase pronunciada por Juan Pablo II, cuando algunos cardenales le sugerían que adjudicara o renunciara por su enfermedad y él ante tal propuesta contesta así. Definitivamente los caminos del Señor no son como uno los piensa, sino que tienen su tinte de misterio. Sin embargo, lo fundamental de todo esto es estar aferrado en el Señor, con la firme convicción de cumplir la voluntad del Padre.

Hay .momentos en la vida en los que uno pensaría ceder y dejar las cosas a un lado; pero, casualmente, uno descubre que hay una fuerza que lo impulsa a seguir, cómo llamarla, yo no sé, solo sé que es la misma que inspiro y llevó a Jesús a la cruz por amor a nosotros; la misma que nos dice: sigue adelante, yo te acompañaré y no te dejaré solo.

Definitivamente, aquella frase demuestra lo que es estar por él y descubrir que es él quien nos pro visiona de lo necesario, para que no falte nada en el camino que conduce de nuevo a Jerusalén.

sábado, 28 de febrero de 2009

Tiempo


Tiempo, tiempo, palabra añorada por muchos despreciada por otros tantos. ¿Quién te conoce?, ¿Quién te controla? Solamente tú pasas por nosotros y nosotros también pasamos por ti y en tus años dejamos grabados miles de pensamientos, recuerdos, sueños, esperanzas, en fin.

Los tiempos, poco o mucho, más de lo normal no lo sabemos, solo estamos seguros que es un tiempo limitado y dependiendo de éste llegar al ilimitado; pero por qué no verlo como momentos que solo quedan el recuerdo de la mente y del corazón que serán a partir de ello un pasado, que ayudará al presente y al futuro y que, sin lugar a dudas, vivirá ahí.

Una misteriosa verdad, que no deja de crear dudas, de tenerle miedo, ya que, pasa muy rápido y deja grandes repercusiones en un mundo y en la historia personal de muchos. Quizás la mejor clave es vivirlo y dejar que las cosas lleven un ritmo normal, pero con nuestro toque le pone su impresión, la cual perdurará. Que el tiempo sea tú amigo.

Un homenaje


Una nueva esperanza, una nueva ilusión, un nuevo empujón; para seguir, para continuar en el camino.

En el transcurso de la vida, los problemas son innatos a la vida y con seguridad la vida no sería vida sin los problemas, pero se puden superar o por lo menos dejarlos a un lado.


Sin embargo, no quiero hablar de los problemas, sino de la alegría de poder superarlos y, para ello, es indispensable la ayuda de las personas que con certeza están ahí animándote a seguir y a no desafallecer; pero en especial a uno a quien le agradezco infinitamente y para ser más obvios mi único seguidor de este blog, lógicamnete persona puesta en el camino de la vida por Dios quien escoge buenos hombres para hacer su voluntad.


A mi único y primer seguidor del blog, pero seguidor en lo que escribo, porque en la vida real los papeles se invierten . No sé que decirle, mis palabras quedan cortas.Solo escribo estas cortas palabras en homenaje a un hermano que me acompaña, a un hermano que el buen Dios ha puesto en mi vida. y, por si algo, disculpe, pero en esta oportunidad me llevan los sentimientos y no mucho la razón. Gracias.

sábado, 21 de febrero de 2009


En muchas ocasiones, perece que las fuerzas faltan, que la energía ya no es la misma, y se comienza a entrar en la rutina del aburrimiento y del cansancio; que difícil es poder seguir cuando pensamos que las fuerzas no nos dan.

Que difícil es seguir, cuando nos encontramos con millones de cosas con las cuales no estamos de acuerdo, que difícil es seguir cundo no te comprenden, sino, únicamente, juzgan. Pero, en este panorama que parece tan aterrador, nace una nueva luz, una nueva esperanza; la esperanza dada por el Señor, surgen nuevas fuerzas para continuar luchando por lo que se ama y por lo sueños… que difícil puede resultar todo cunado no se tiene a Dios en el corazón; solo pido a Dios que: “No me abandones, Señor. Dios nuestro”

"La mejor parte"


Una densa nube, con un suave y delicioso olor, adoraba al Señor, a él puesto en el altar como pan que se parte y se da a todos.
Una densa nube, con suave olor; me transportaba a mis más profundo sueños, a aquello que siempre he pensado para mi futuro; un futuro que no es para nada incierto, solo que se va construyendo poco a poco; y mientras pensaba eso, mis mente y mi cuerpo volvieron al reclinatorio donde me encontraba arrodillado y desde allí comprendí que la única manera para lograr cumplir lo que se propone es estar a los pies del maestro.

Pero, que difícil resulta ello, ya que, en muchas oportunidades uno se cansa de escuchar, de quedarse arrodillado, de quedarse en la contemplación o de quedarse en los pies del maestro. Solo espero que el buen Dios, me diga que “he escogido la mejor parte”.

viernes, 13 de febrero de 2009

Silencio y soledad

En uno de los templos parroquiales, de Bogotá, en una de esas sacristías, estaba escrita la siguiente frase, la cual se leía apenas se ingresaba a este lugar y dice así: “Aprovecha el silencio y la soledad para ser dueño de ti mismo”; no recuerdo el nombre del autor y creo que es anónima, pero ello no nos interesa en este momento, nos interesa más lo que dice la frase,

¿Qué es el silencio?, una excelente pregunta para aquel que quiere aprender a hacerlo; yo lo definiría algo así: momento en el cual nos transportamos de esta realidad, a otra donde solo se encuentra tú y el creador de lo existente, Dios. Lo más seguro es que mi definición quede algo pobre, sin embargo la he descubierto así, especialmente en los momento en los cuales quiero mirar mi realidad desde otra perspectiva; pero surge un pequeño problema y es que cuando estamos en un profundo silencio reflexivo y meditativo, siempre, particularmente, vendrán a nuestra mente imágenes o canciones que nos harán devolver de inmediato a la realidad que abandonamos por un instante.

De lo anterior surge la siguiente pregunta: ¿Cómo hacer un profundo silencio? Con el fin de que no sea un momento, sino una larga estadía; pues, no he descubierto una respuesta total, pero sé que empezaría por aprender a escuchar y así callar para poder hacer silencio donde alguien más nos hablará, es toda una dinámica.

Dejemos hasta ahí lo del silencio, la pregunta se refiere ahora a: ¿Qué es la soledad?, yo no la entiendo como el sencillo hecho de estar solo, hablando físicamente; lo veo más como un momento privilegiado para aprender a hacer silencio, como si fuera un desierto en lo cual solo se pude escuchar la puesta del sol o la brisa que sacude la arena y que allí pueda suceder lo del profeta Elías quien en una brisa de viento descubrió la presencia de Dios, quien transforma nos conoce y nos da las herramientas para ser más dueños de nosotros mismos.

sábado, 7 de febrero de 2009

Dos manos


Dos manos que se unen,
dos fuerzas que entran a jugar;
una de ellas haciendo más fuerza
para que el otro no caiga.

Uno estira la mano para sujetar al otro,
el otro toma la decisión de tomarlo fuerte,
uno lo ayuda subir poco a poco
y al llegar se dan un fuerte abrazo;
porque el otro esta salvo.

Dos manos que dan una nueva oportunidad de vivir,
dos brazos que se unen para renovar una esperanza.
Señor, gracias por siempre estirar tu mano,
gracias por quererme tener a tu lado
gracias Señor

jueves, 5 de febrero de 2009

No tengaís miedo


“No tengáis miedo”, esta es una de las frases que resuena constantemente en los evangelios, especialmente en los pasaje bíblicos que se refieren al llamado o a situaciones muy particulares que vivían los doce apóstoles con Jesús.

Juan Pablo II, en su pontificado, también hacía varias alusiones a esta frase, especialmente cuando se dirigía los jóvenes; a no tener miedo a abrir las puertas y la vida al Señor. Jesús decía esta frase en todos aquellos momentos en los cuales, sus apóstoles se habían olvidado de que él estaba con ellos; seguramente en nuestras vidas y, en muchas ocasiones, hemos olvidado que el Señor esta con nosotros bendiciéndonos y acompañándonos, que no nos deja solos.

En nuestra vida cotidiana, sentimos temores y sustos por muchas cosas, por ejemplo, por nuevos retos, por momentos en los cuales uno se siente solo y simplemente se pregunta el por qué de todas aquellas situaciones, cuando uno cree que no puede, cuando las cosas nos salen bien, cuando llega la duda, en fin; además, muchos tenemos la particularidad de mirar el pasado con miras a cambiarlo cuando ya no se puede, solamente nos queda el presente y partir de este para construir el futuro, que nos es incierto, cada uno sabe que es lo que ha construido para ello.

Pero, la esperanza no defrauda, en los momentos más oscuros siempre esta la mano de aquel hermano, amigo, que la extiende para levantarte, que ante las tristezas y las alegrías siempre esta ahí contigo, personas que Dios ha puesto en nuestro camino y de las cuales se vale, él ,para decirnos que no hay nada de que temer.

Aunque, en muchas ocasiones a lo que le tenemos miedo, alo que nos asusta y a lo cual solo le encontramos una solución y es arrodillarnos ante el Señor, solamente para pedirle más fuerzas, pero también para agradecerle desde el corazón por aquellos que él mismo ha puesto en el camino.

Cuando escribía todo esto, solo quedaba admirado de la grandeza de Dios, que aunque los miedos estén ahí, él también esta ahí, llamando un domingo para ver como estás y desearte suerte en esa nueva semana.

sábado, 31 de enero de 2009

En conmemoración...



Hoy la iglesia celebra la fiesta de Don Bosco, un Hombre que vivió en Italia, que descubrió la voz de Dios en su corazón, Voz que lo llamaba a servirlo especialmente en el trabajo a los jóvenes pobres y más necesitados. La bella experiencia que sintió a los nueve años, cuando el Señor se le revela y le indica que la misión de él es educar a jóvenes, misión que cumplió hasta su último momento.

Además, Don Bosco se convirtió para ellos en padre, maestro y amigo; alguien en quien podrían encontrar un apoyo, o sea, Don Bosco vivió amando su misión. Recuerdo con gran cariño muchas de sus palabras especialmente una que dedicaba a sus jóvenes, ésta es: “hasta mi último suspiro será por ustedes mis queridos jóvenes”, Don Bosco da a conocer con esta frase, que iba a hacer todo lo que él pudiera, con la ayuda de Dios, para cumplir la misión que él le había encomendado; que bonito sería pensar y decir esta frase, dar todo por cumplir aquello que tanto soñamos, no reservarnos, ni hasta el último suspiro.

Por otro lado, este gran santo se confió al amor maternal de María, aquella mujer bellísima, de resplandor que embellecía toda la creación y que tranquilizaba a todos sus hijos; especialmente bajo la advocación de la auxiliadora de los cristianos, tal fue la confianza de este hombre en la madre de Dios que también en algún momento de su vida diría: “todo lo ha hecho ella”.

En fin, hay un sin número de buenas enseñanzas que podríamos escribir de Don Bosco, pero quiero resaltar la fuerza de este hombre por cumplir lo que se le había propuesto, no le importaron las miles de dificultades que en un momento dado se le presentaron, las pasó teniendo su mirada en “el nuevo sol que nace de lo alto”.

Dios nos ha llamado para cumplir una misión específica, a todos nosotros, misión que hay que ir alcanzando, con la certeza de que no será sencilla, pero con la confianza de que el buen Dios está con nosotros; no me queda nada más que decir, solo puedo decir: Feliz fiesta de Don Bosco.

viernes, 30 de enero de 2009

sueño


¿Qué son los sueños?, algunos responderían diciendo que son premoniciones o predicciones del futuro, actos que se realizan especialmente cuando el cuerpo (físico) descansa; pero antes de seguir definiendo permítanme hacer una aclaración, los sueños a los que yo me refiero son a las aspiraciones, metas, proyectos que se han tenido y que se tienen en mente, para llegar a la felicidad del sueño cumplido.

Con seguridad lo anterior nos ayuda a darle otra perspectiva a los sueños o aspiraciones. Muchas veces cuando éramos niños y ahora como jóvenes o adultos pensamos en cambiar el mundo, en crear sociedades más justas y más humanas y de algunos otros cambios para mejorar algo del entorno que nos rodea, y estos eran los sueños que con seguridad aún perseguimos y que siguen guardados en nuestros corazones. La idea es alcanzarlos y por eso lo asemejo con una estrella que se dista lejos, pero que en muchas oportunidades no es tan lejana como pensamos; y no solo están los sueños anteriormente mencionados, también desde el ámbito profesional o personal, y por medio de ellos podremos conquistar aquellos que son más grandes; pero empecemos, pues, conquistando los sueños profesionales o personales que, sin lugar a dudas, aportarán una valiosa herramienta para nuestra realización de personas, o sea, ser lo que siempre hemos deseado.

Sin embargo, hay unos parámetros para que los sueños tengan mayor posibilidad de cumplirse y uno de ellos es entender y reconocer la realidad en la cual estamos situados, o sea, tener los pies bien firmes sobre la tierra; el segundo de ellos es que los sueños vayan encaminados a un bien común, bien que no debe pisotear la dignidad del hombre, sino su promoción.

Además, para alcanzar los sueños hay que luchar; viene a mi mente la canción combatiente del grupo maná; el combate de los sueños es uno que toca enfrentar con dedicación, con optimismo y con actitud positiva, no quiero parecerme al Señor Linares con esta última; pero si debemos ser fuertes para que podamos persistir y logar tomar con nuestras manos la estrella que en la noche brilla, para alumbrar la oscuridad y que en la mañana se une a otras tantas para dar vida y un rayo que divisa mientras corta la niebla de la mañana, contemplando el espectáculo de ver a un hombre feliz por haber alcanzado la estrella .

Por lo tanto, esforcémonos por alcanzar aquello para lo que fuimos creados, o sea, alabar a Dios con nuestra vida siendo felices en aquello que siempre hemos soñado y que con alegría y orgullo se pueda decir lo he logrado. El evangelista Marcos en su capítulo décimo, narra la bella historia de un hombre que Jesús cura y logra llegar a donde estaba él, porque la gente le gritaba “Ánimo, levántate, que te está llamando”(Cfr. Mc 10,46-52), que esas palabras resuenen en nuestro corazón en todos aquellos momentos en que sientas desfallecer. No dejemos de soñar, porque de sueños cumplidos se fortalece el hombre.